18 mayo 2006

Enrique Urquijo, Adiós Tristeza, de Miguel A. Bargueño


La lectura de este libro ha sido especial. Hacia mucho tiempo que un libro no me absorbía tanto. Todo ha sido muy especial.

El autor ha hecho un trabajo periodístico impecable. Ha investigado, ha preguntado a todas las personas que tuvieron algo que ver con Enrique Urquijo, para conocer y plasmar de forma ordenada y cronológica, toda su vida. No es partidista, no opina, si no que lo hacen todos sus amigos, conocidos y familiares, con comentarios a veces enfrentados y duros, pero los plasma para que el lector tenga una idea clara de todo el entorno que rodeo a este músico y a su grupo, Los Secretos.

Para mi ha sido especial por que Enrique Urquijo, que ahora tendría casi mi edad, se movió por los mismo lugares que yo frecuenté en Madrid, tuvo las mismas aficiones musicales y empezó en la música como yo lo hice, con un grupo de amigos, pero yo no continué y el si. He conocido a través de este libro, totalmente creíble, los entresijos del negocio musical, y me alegro de no haber entrado nunca en él. Sin embargo me ha gustado mucho enterarme como se crea una canción, como luego se transforma en disco, como se promociona, como se hace un éxito. Como se forman los grupos hasta llegar a ser ídolos de juventud. También he conocido como la droga destroza una carrera y una vida, aunque he aprendido a entender, con cierto alivio, que hay personas predestinadas a drogarse, victimas de una enfermedad mental, es decir, se drogan por que son enfermos y la droga los convierte aún en más enfermos, hasta como en este caso, se mueren.

He tardado en leer este libro casi un mes, pues cada vez que empezaba a hablar de una canción, de un disco de Los Secretos, inmediatamente me lo bajaba de Internet y lo escuchaba para entender el proceso de su creación, por qué la compuso Enrique Urquijo y a entenderla a través de las explicaciones del libro. Al final he escuchado toda su discografía, he visto como fue madurando su voz, su música…

Esta ha sido otra forma de leer y de escuchar música, un combinado muy interesante.

No hay comentarios: