
En el Madrid de de 1.940, un abogado intenta rehabilitar, ante un jurado militar, el nombre del Capitán de un submarino republicano, quiere demostrar que hundió su nave para proteger a la España nacional de ese peligro, de esta forma su viuda y sus hijos cobrarían una pensión como héroe nacional. Aunque lo consigue, el abogado sabe y también el lector, que realmente fue leal a la causa republicana.
La lectura es amena e impecable aunque el tufillo nacional-falangista se deja entrever. A pesar de esto el libro transporta perfectamente a esos tiempos, con grandes desigualdades, con la corrupción y el estraperlo presente, con grandes diferencias entre Españoles, donde muchos vivian con lujo y se divertían mientras otros no tenían que comer.
Mi clasificación: 6
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