03 septiembre 2006

Travesuras de la niña mala de Mario Vargas Llosa


Acompañando a la vida de Ricardo Somocurcio, un peruano cuyo sueño siempre fue vivir en Paris y que por su trabajo de intérprete viaja por todo el mundo, el lector recorre los acontecimientos sociales que van ocurriendo en el mundo desde la década de los 60, aunque a él parece no involucrarle. Así asistimos al mundo de la bohemia parisina, cuna de revoluciones latinoamericanas, al estallido del mayo del 68, conocemos el mundo hippie de los 70, la industrialización de Japón en los 80 hasta la irrupción de los inmigrantes en España. Parece que la vida gris de Ricardo tan solo tiene una aliciente, la aparición cada cierto tiempo de la “niña mala”, su amor de juventud que le tiene partido el corazón y que se lo seguirá partiendo.

El comienzo de libro es maravilloso, la descripción de la vida del barrio peruano donde vive Ricardo es fascinante. Habla de las fiestas con las orquestas tocando mambo y los adolescentes despertando al mundo. También es muy interesante como se descubren los acontecimientos que narra desde la óptica de un observador que no participa, una óptica distinta, sin querer convencer al lector. Sin embargo a eso de la mitad del libro, la insistencia de la niña mala, la candidez del protagonista que “traga todo” hace que el personaje se desinfle un poco y el libro pierda interés, como realmente los acontecimientos lo perdieron.

A pesar de todo es un libro de Vargas Llosa y siempre es para mí un aliciente por su forma de contar las cosas y el dominio del lenguaje.

Mi valoración: 7